Hay ocasiones que camino por la calle, y sonrío sin tener que hacerlo: soy feliz. Hay ocasiones en las que mis pies parecen alas y saltan, con ganas de volar. Hay ocasiones que soy solo yo contra el mundo.
La vida es reflexión y a su vez son impulsos. No podemos quedarnos eternamente esperando que la vida camine, y que nosotros no hagamos nada: ¡Hay que disfrutarla!. Debemos enamorarnos cada día de algo, porque enamorase es un don,
Yo no necesito ni alcohol, ni tabaco, ni cualquiera de esas pastillas que te hacen daño para llegar a un quinto o sexto cielo, solo los necesito a ustedes: a esos 7 mil millones de personitas en el mundo... porque posiblemente si ustedes no existiesen yo tampoco.

Me gusta sentarme con el ordenador delante y encenderlo, es una tarea fácil, lo complicado viene después cuando hablas con tus amigos y te sumerges en conversaciones tan extrañas que te hacen pensar, quizás a veces más y otras menos. Mirar las estrellas desde la ventana de mi habitación o darle las buenas noches a mi perro. Sonreír a mi madre cada vez que me voy a clase.
Y entonces... ¿la vida es solo esto?
No se que me deparará en el futuro, de aquí allá queda mucho tiempo, por eso intento emborracharme con lo más simple que hay: el aire. Salir cuando se me apetezca, y discutir si es necesario, llorar por algo estúpido o buscar al chico perfecto. Quiero llenarme de aventuras, para que cuando ese futuro, sea pasado y mire atrás, no vea a una chica normal y corriente; sino quien soy: alguien extraño y vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario