domingo, 29 de enero de 2012

No estamos solos en el mundo.. solo un poco perdidos.

Hay ocasiones en las que la sonrisa es la última expresión que tu cara quiere hacer, ocasiones en las que decir un hola te cuesta más que un adiós, hay ocasiones en las que nos sentimos completamente solos.
En esos momentos buscamos refugio en alguien, que nos piropeen, que tiren de nosotros, que nos levanten, sin ver que en realidad SOLO nosotros somos los que tenemos la última palabra, la última acción... en nuestras vidas.
Yo soy algo optimista, aunque soy de esas que creen que los días nublados son más bonitos que los brillantes - esos días en los que sol te aplasta y solo quieres dormir-, pero que lo sea no quiere decir que tenga mis días malos, en los que crea que todos están en mi contra, que nadie me quiere o no me presta atención... Es normal sentirse así, como también queremos sentirnos amados por alguien.  Por ello creo que no existe nada eterno, la felicidad (al igual que la tristeza) van y vienen, son estados en los que a veces nos encontramos bien y otros mal... por eso son intangibles y se van cuando el viento cambia de dirección.
Por eso nos sentimos perdidos, solos, ya que no vemos más lo que está delante y no a los lados. Y quiero, que cuando se sientan solos, no busquen con suelo en los demás, porque realmente solo obtendrán mentiras o palabras bien decoradas, el consuelo es algo falso, como la serpiente de Adán y Eva: al principio es dulce pero luego tiene un sabor amargo.
No estamos solos...búsquense a sí mismo, levántense cuando se caigan -aunque en sus rodillas y sus manos haya sangre de la caída-, digan lo que piensan, porque los malos momentos pasan y llegan otros buenos que los sustituyen... solo estamos un poco perdidos.

sábado, 28 de enero de 2012

Si la vida te da la espalda... ¡Pellízcale el culo!

Hola a todos, creo que a veces nos levantamos con el pie izquierdo, que el tráfico es peor de lo que esperamos, que los deberes han quedado en el olvido el día anterior, que discutamos por cosas sin sentido, que la vida te de la espalda... 
Para esos días no hay más consejo que verle el lado positivo de las cosas: levantarse con el pie izquierdo no te impide caminar, el tráfico te hace tomar unos minutos de descanso para aminorar a la velocidad que corren los segundos, esos deberes sirven de recordatorio para una próxima vez : todos tenemos prioridades, las peleas no son más que verdades dichas a gritos, así nos sirven para analizar lo que hemos hecho mal y a su vez también de corregir al otro.
Así que chic@s si la vida les da las espalda... ¡Pellízcale el culo!


domingo, 22 de enero de 2012

Yo susurro al oído, porque sé que es de mala educación gritar

Querido mundo, hay muchas cosas que decir y muy pocas palabras con las que explicar.
Sentada en mi cama, a oscuras, y sin palabras. Soy una adolescente, un poco madura, muy infantil. Espero demasiado de la vida, pero ese quizás mi mayor problema: que espero muchas cosas.

  • Espero que mañana llueva
  • Espero que la gente abra los ojos y se de cuenta de lo que realmente están haciendo
  • Espero encontrar el amor
  • Espero que los ricos sean más pobres
  • Espero que tu, no me importa tu nombre, lo que hagas o quién seas, sonrías el día de mañana.
  • Espero recordar cada momento
Espero... TODO y a la vez nada.
No me gusta poner etiquetas a las personas: anarquista, religioso, inteligente o bobo. Todos somos consecuentes de lo que hacemos ¿no?
Posiblemente me gustaría levantarme cada día con una sonrisa en la cara, sin malos recuerdos con los que cargar, con todos los deberes hechos y sin tener nada realmente que hacer. Posiblemente. Pero en en realidad quiero ser feliz, no estar bien. Porque no es lo mismo, estar bien no es un sentimiento, por lo que no lo sientes.
El motivo por el que vivimos es para ser felices y luego hacer felices a los demás. No es tan complicado, solo hay que soñar.
Vivimos en un mundo creado de ideas, nada es real. Todo fue idea de alguien más viejo que tu, más sabio, más imaginativo y por lo tanto todo aquello que tu creas hoy también será una idea materializada en este mundo de locos.
Posiblemente no necesitemos ni la mitad de lo que tenemos, pero nos hemos hecho a la idea de que son importantes.
Mi cabeza es esa clase de olla a presión, en la que se mezclan más de un condimento y salen más de una sorpresa.
Todos hemos sufrido más de lo que debemos, no te preocupes cuando se toca fondo no hay más que subir y subir. Para estos días, en los que un trozo de carne o alguna prenda es más cara que tu propia vida no hay más que tener esperanza, salud e intentar ser felices.. porque si no ¿de qué nos sirve vivir?. Nacemos solos y morimos solos, no hagamos de ese camino un paseo por el cementerio, de música espeluznante de fondo. 
No nos dejemos nuestra sonrisa en casa, colgada de una de las perchas del armario. Lucid la, un sonrisa sincera es mejor que cualquier regalo de mil euros.
La risa es ese deporte gratis y universal, que cualquiera, de la edad que sea, puede practicarlo.


jueves, 5 de enero de 2012

¿Si la vida fuera eterna... nosotros que haríamos?

A veces me planteo que haríamos si  se descubriera la vida eterna, el santo grial. Las personas ya no quieren envejecer y morir rodeados de sus seres queridos: quieren volver a ser jóvenes para hacer locuras. No los culpo, yo soy muy joven y solo me veo como soy ahora, haciendo lo que hago en este momento. Pero, aparte del simple hecho de que si fuésemos eternos habría superpoblación y tendría que bajar la natalidad... ¿Qué haríamos?
Bajo mi punto de vista, la vida eterna no es más que un desperdicio, las personas dan ideas, pero si siempre existiesen las mimas personas las ideas no cambiarían: no habría proceso o evolución. Seguiríamos destruyendo nuestro planeta y no habrían nuevas cosas por descubrir. Seríamos más egoístas y avariciosos.... ¿Y entonces, porqué seguimos buscando un sentimiento eterno, algo que dure para siempre?
Si yo viviese eternamente posiblemente tendría que cambiar, hacer nuevas cosas, enamorarme de diferentes personas: porque sino me consumiría. Lo sé.
No soy una persona convencional: no quiero casarme y tener hijos, nietos y visnietos. Quiero vivir la vida como si fuesen dos días. Vijar a tantos países como pueda, saber más de dos idiomas y centrarme alguna vez en mi trabajo y, si, enamorarme: hasta que algún día encuentre al indicado y puede que me case o que tenga hijos. Me gustaría hacerme vieja y tener que mirar atrás para sonreir, contemplar fotos de un pasado lleno de momentos, la vida eterna no debería ser algo idílico. Sino finito, como la vida misma.

miércoles, 4 de enero de 2012

¡Borracha de aire!


Hay ocasiones que camino por la calle,  y sonrío sin tener que hacerlo: soy feliz. Hay ocasiones en las que mis pies parecen alas y saltan, con ganas de volar. Hay ocasiones que soy solo yo contra el mundo.
 La vida es reflexión y a su vez son impulsos. No podemos quedarnos eternamente esperando que la vida camine, y que nosotros no hagamos nada: ¡Hay que disfrutarla!. Debemos enamorarnos cada día de algo, porque enamorase es un don, NO una enfermedad; y también decepcionarnos un poco: para tener nuevos caminos que explorar.
Yo no necesito ni alcohol, ni tabaco, ni cualquiera de esas pastillas que te hacen daño para llegar a un quinto o sexto cielo, solo los necesito a ustedes: a esos 7 mil millones de personitas en el mundo... porque posiblemente si ustedes no existiesen yo tampoco.
Puede que quiera irme de casa, para poder cantar sin que nadie me oiga en el eco de un piso solitario. Puede que a veces llore por estupideces o incluso sea un tanto estúpida y crea que solo yo tenga la razón. Nada de esto es cierto al igual que el frío no existe, pero a su vez es verdad: como cuando los pelos se me ponen de punta al tocar el agua del mar. Todos tenemos nuestra visión del mundo, esta es la mía.
Me gusta sentarme con el ordenador delante y encenderlo, es una tarea fácil, lo complicado viene después cuando hablas con tus amigos y te sumerges en conversaciones tan extrañas que te hacen pensar, quizás a veces más y otras menos. Mirar las estrellas desde la ventana de mi habitación o darle las buenas noches a mi perro. Sonreír a mi madre cada vez que me voy a clase.
Y entonces... ¿la vida es solo esto?
No se que me deparará en el futuro, de aquí allá queda mucho tiempo, por eso intento emborracharme con lo más simple que hay: el aire. Salir cuando se me apetezca, y discutir si es necesario, llorar por algo estúpido o buscar al chico perfecto. Quiero llenarme de aventuras, para que cuando ese futuro, sea pasado y mire atrás, no vea a una chica normal y corriente; sino quien soy: alguien extraño y vivo.