¿Que tal te ha ido el día?

Hay ocasiones que el mundo no te entiende, o parece no querer escucharte. Ocasiones en los que por más que quieres estar solo las personas te rodean. Ocasiones en los que cual quier ruido puede ser más molesto que la propia soledad. A esos días yo le llamo "Días sin luz".
Yo soy esa clase de persona que tiene un carácter bastante fuerte y que cuando me enfado soy capaz hasta de romper una puerta, soy Tauro a fin de cuentas. Pero no por ello debo tomarla con los demás.
En esas ocasiones, en las que la luz parece estar ocupada alegrándole el día a otros yo me escabullo a mi cuarto oscuro, debajo de mi manta, con mi música y un buen libro. Es una de las cosas que me relaja, que me vuelve humana de nuevo.

Pero como es de esperar, si hay días malos también hay días buenos o estupendos. Que aunque no cumplen todas tus expectativas son perfectos dentro de lo cotidiano: posiblemente sea por una buena nota o porque no me tropezado más de dos veces al día, porque el chico que me gusta me ha hablado y me ha sonreído. Porque he pasado un buen momento con ellas, esas chicas de diferentes colores que cada día quiero más. Posiblemente sea porque mi madre y yo no hemos discutido y porque lo malo solo es un pequeña hormiga comiendo de la mugre de mi zapato, y que se irá cuando se tenga que ir, si tengo un cacho de cielo, no necesito más. Existen todo tipo de días, pero lo que importa es como estés TU.