Sueño y realidad

Cada vez que me levanto es como una rutina sin fin: mi móvil suena y yo lo paro, camino despacio por el largo pasillo de mi casa hasta llegar al baño.
Me miro al espejo esperando ser otra y, al decepcionarme, me lavo la cara. Hay a veces en los que miro mis ojos y hago memoria de todo lo que han visto, otras veces deseo no haber vivido nada.
Peino mi enredado pelo y maquillo mis ojos, siento que cada día pierdo un poco más de MI. Rebusco algo de ropa entre mi armario y me visto.
El reflejo de mi espejo solo es alguien que no existe, que vive por vivir.
Voy al instituto y vuelvo, después solo me queda esperar a que llegue el mañana. Y entonces...
Despierto de ese sueño tan negro y gris, sin VIDA por la que luchar, sin amigos con los que compartir. Respiro hondo y miro por la ventana: aun es temprano y la luna nueva baña mi jardín... Me acuesto y cierro los ojos, a sabiendas de que el mañana, es mejor que el hoy. Sonrío a punto de dormirme, la esperanza que late en mi corazón NUNCA dejará que me rinda.