Recuerdos...

Recuerdo esas mañanas de verano, con un traje de flores y sandalias amarillas; mientras observaba como mi padre regaba las plantas del jardín.
Recuerdo esas tardes de cosquillas en las que mi madre y yo acabábamos en el piso riéndonos de todo y de todos, con la televisión puesta de fondo.
Recuerdo mi primer beso, tan efímero y leve, un juego de niños entre dos amigos que se conocían desde antes de tener nombres.
Recuerdo llorar por esos exámenes que luego se olvidan en el cajón oscuro.
Recuerdo la primera vez que me sentí realmente feliz y viva, rodeada de ELLAS: mis mejores amigas. Entre risas, una buena películas y secretos en el aire.
Recuerdo mis pies desnudos mientras corría bajo la lluvia para alcanzarte.
Recuerdo sentirme realmente deseada por primera vez, esos besos a escondidas de mi madre en la oscuridad, mientras veíamos una película de Shin-chan.
Los recuerdos están para guardarlos, almacenarlos para cuando te sientas sol@ en medio de tu vacío personal, porque nunca vivirás nada perecido, por ello: debemos recordar y crear nuevos momentos, tanto malos como buenos.