martes, 12 de junio de 2012

No seas simpático, ni orgulloso, tampoco listo o divertido. Sé tu mismo. Sé único.

Últimamente el tiempo corre tan rápido como el aleteo de un colibrí. No escribo mucho, vivo todo lo que puedo.
Hay veces que me encuentro reflexionando sobre la vida, sobre ti y de mi, sobre todo el mundo. Hay una frase que dice: Recuerden que si no existiesen los demás, no existiríamos nosotros. Porque sin un TODO tampoco hay una NADA. 
Exámenes, trabajos, amigos, salidas, alcohol, mañanas sin luz, noches sin sueño. Parece que las cosas se convierten en un remolino, grande y que arrasa con todo.
A las personas les cuesta aceptar los cambios de los demás, pero la vida en si es un cambio y los cambios van con la vida misma. ¿Es entonces una paradoja que no nos guste? Quizás.
Hay veces, muchas veces, que tiro la toalla, que solo veo el mar de basura y no los verdes bosques. Hay veces que yo no soy nadie y solo existen los demás para mi. Hay veces que me levanto con el corazón tan alegro como cuando era niña, ignorante a lo que podría o no vivir.
Y entonces.. ¿qué soy? ¿que debo hacer? ¿qué es lo que quieren de mi? Mi madre me diría un futuro, mis amigos lo mejor para mi, mi corazón me diría que piense en lo que quiero, y mi mente posiblemente le daría la razón a mi madre. No obstante, creo que en la vida se pueden tener varios caminos, que se puede soñar a tener más sueños. Puedo tener un futuro y hacer lo que quiera, puedo hacer lo mejor para mi y disfrutar de las cosas. Puedo ser yo misma, siendo simplemente YO: con defectos incluidos.

2 comentarios:

  1. Este tipo de entradas me da ánimos, sigue asi :)

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Eva P. Kaos. Intentaré seguir escribiendo, aunque ultimamente me es un poco complicado

    ResponderEliminar